Por Jesús Jonathan Lira Vallejo y
Suria Gisela Vásquez Morales
Docentes del Departamento de Biología
División de Ciencias Naturales y Exactas
Campus Guanajuato
Universidad de Guanajuato

El estado de Guanajuato es considerado moderadamente rico por la diversidad de sus ecosistemas. Los tipos de vegetación que presenta son el bosque de coníferas, bosque de Quercus, bosque tropical caducifolio, matorral xerófilo y pastizal, además se distribuye en pequeños remanentes el bosque de galería y el bosque mesófilo de montaña.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso para la Biodiversidad (CONABIO) determinó que la biodiversidad de especies del estado, en sus diferentes ecosistemas, consta de 4,065 variedades de plantas y animales, de las cuales 2,786 corresponden a plantas vasculares, 597 de animales vertebrados, 546 de animales invertebrados y 136 de hongos.
La Norma Oficial Mexicana (NOM-059- SEMARNAT-2010) cataloga a 4 especies en peligro de extinción y 23 especies en categoría de amenaza distribuidas en el estado. Las especies en peligro de extinción conciernen a felinos como el ocelote (Leopardus pardalis) y el tigrillo o margay (Leopardus wiedii), así como, aves como el vireo gorra negra (Vireo atricapilla) y el pájaro endémico mascarita transvolcánica (Geothlypis speciosa).
En Guanajuato, las actividades antropogénicas han reducido más del 66% de la cobertura original de todos los tipos de vegetación afectando su estructura, composición florística y fisionomía, en consecuencia, el 68.4% de los suelos del estado presentan alto grado de erosión debido a la deforestación, desertificación y uso del suelo, por ello son primordiales los esfuerzos en la restauración de los ecosistemas.
LOS BOSQUES
Los bosques son ecosistemas dominados por árboles y los grandes proveedores de la naturaleza. Los principales servicios ecosistémicos que proveen son la formación de suelo, suministro de alimentos, regulación del clima y purificación del agua y servicios de recreación y ecoturismo.
En el estado de Guanajuato, los bosques de Quercus o de encino son comunidades vegetales dominadas por 31 especies de Quercus, distribuidos en ambientes templados o semihúmedos que se encuentran en regiones montañosas de entre 1200 y 2800 m.s.n.m. y ocupan cerca del 10% de la superficie total del estado. Su desaparición y fragmentación se debe principalmente a la tala como fuente de energía primaria o leña.
Los bosques de coníferas son comunidades vegetales dominadas por Juniperus, Pinus y Abies; al ser de clima frío y templado se distribuyen en un rango de altitud de los 2000 a los 2800 m, y se estima que ocupan el 5% de la superficie estatal. En Guanajuato se distribuyen, tres especies de Juniperus, siete especies de Pinus y Abies religiosa, en las cadenas montañosas donde interactúan y forman asociaciones con los Quercus. Dichas especies son frecuentemente taladas para su uso maderable, leña y cambio de uso de suelo para actividades de ganadería y zonas residenciales.
Por su parte, los bosques mesófilos de montaña (BMM) son asociaciones vegetales de Pinus, Quercus y otras especies latifoliadas (de hoja ancha) caracterizándose por su alta biodiversidad. Este ecosistema se identifica por su alta humedad, presencia de neblina y permanecer siempre verde, en un rango de altitud de 1000 - 3000 m.s.n.m. En el estado de Guanajuato no existen áreas extensas de este ecosistema, pero podemos encontrar algunas de sus especies intercaladas en el bosque de Pinus y Quercus, principalmente en el noreste del estado.
Estos bosques ofrecen una variada diversidad florística y representan áreas de crecimiento, reproducción y estabilización de especies endémicas y forestales del estado de Guanajuato; por lo que resulta evidente y necesaria la restauración de los bosques forestales con el objetivo de preservar la diversidad florística estatal, asegurar la permanencia de estos ecosistemas, sus bienes y servicios, y realizar un manejo sustentable.
Bibliografía
Ceccon, E., & Martínez-Garza C. (2016). Experiencias mexicanas en la restauración de los ecosistemas. Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. CONABIO. (2013). Guanajuato y su biodiversidad. Compromiso con su Capital Natural. Consultado noviembre de 2020. Disponible en: undefined:~:text=Compromiso%20 con%20su%20Capital%20Natural,vertebrados%2C%20y%20136%20de%20hongos Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. CONABIO. (2012). La biodiversidad de Guanajuato: Estudio de estado Vol. I y II. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato (IEE). México. Millennium Ecosystem Assessment. (2005). Ecosystems and Human Well-being: Synthesis. Island Press, Washington, DC. López-Barrera, F., Martínez-Garza, C., & Ceccon E. (2017). Ecología de la restauración en México: estado actual y perspectivas. Revista Mexicana de Biodiversidad, 88, 97-112.
Los bosques tienen la capacidad de recuperar sus poblaciones de manera natural, este proceso es largo y depende de la resiliencia de cada ecosistema y su grado de perturbación. Además, puede facilitar la proliferación de otras especies, dando lugar a la formación de otro tipo de ecosistema.
La restauración ecológica es el proceso de asistir a la recuperación de un ecosistema dañado, degradado o destruido y restablecer su estructura, productividad y biodiversidad original; por consiguiente, los proyectos de restauración pueden revertir la perdida de la diversidad biológica, promoviendo los servicios ecosistémicos.
En México existen cuatro áreas de investigación:
1) Ensambles ecológicos y funcionales para acelerar la sucesión de especies, 2) Estrategias para la eliminación de especies que detienen la sucesión secundaria, 3) Procesos de nucleación y facilitación a nivel de sitio y paisaje y 4) Rehabilitación productiva en paisajes con un intenso uso de recursos.
Los bosques forestales de coníferas y Quercus son el tercer ecosistema estudiado en el área de la ecología de la restauración, sin embargo, existe pocos estudios en los bosques del estado de Guanajuato. Por consiguiente, es un área de oportunidad para el desarrollo de proyectos de investigación en restauración ecológica.
En el Departamento de Biología iniciamos los proyectos de conservación y restauración en la sierra de Santa Rosa con las siguientes etapas: 1) Selección de árboles semilleros, 2) Aplicación de tratamientos pregerminativos para obtener un mayor de número de plántulas, 3) Evaluación y mantenimiento en invernadero, 4) Selección de sitios degradados y/o deforestados y de especies nodrizas, 5) Evaluación de supervivencia y crecimiento bajo escenarios contrastantes.
Por Biol. José Viccon Esquivel
Curador del Herbario “Walter L. Meagher”
Jardín Botánico y Área Natural Protegida Voluntaria
“El Charco del Ingenio”
Preocupados por la pérdida de cobertura vegetal y el escaso estudio de la flora de Guanajuato, a partir del 2014 el equipo del jardín botánico, “El Charco del Ingenio”, emprendió un proyecto a largo plazo para establecer un herbario, es decir una colección científica de plantas herborizadas, secas y sistematizadas. Se trata de una verdadera biblioteca de plantas especializada para el estudio, investigación, consulta y análisis de la flora local, regional y estatal, cuya finalidad es conocer la diversidad vegetal con precisión en determinadas zonas geográficas del estado de Guanajuato y a partir de estos resultados establecer planes de conservación (Sánchez, J. y Gilbert, E. 2018).
El herbario del jardín botánico lleva el nombre del ilustre naturalista británico-estadounidense, Walter L. Meagher (WLM), quien durante varios años, estudió y estableció los primeros trabajos florísticos del Charco del Ingenio (1994-2007), publicados en La flora del bajío y regiones adyacentes del Instituto de Ecología de Pátzcuaro.
Esta colección contiene principalmente ejemplares de la flora espontánea del Área Natural Protegida y Jardín Botánico “El Charco del Ingenio” y zonas aledañas, así como de la reserva forestal “Cañada de los Pajaritos”, ubicada en la cima de la vecina serranía de Los Picachos en la ciudad de San Miguel de Allende, sin embargo, en los últimos años el herbario ha emprendido estudios significativos para enlistar, resguardar e investigar la flora de la región norte-noreste del estado de Guanajuato.
El acervo de esta colección científica se encuentra organizado en cuatro grupos taxonómicos: líquenes, helechos, gimnospermas (plantas sin flores) como los pinos, el ahuehuete, los cipreses o juníperos, entre otras y angiospermas (plantas con flores), las cuales están ordenadas alfabéticamente por familias botánicas, géneros y especies. Su enriquecimiento se basa en las colectas de plantas nativas, malezas, ornamentales y plantas de uso regional, además de otros especímenes provenientes de intercambios y donaciones de diversas partes del país.
Para la identificación de los ejemplares es necesario un proceso de análisis de la planta, conocimiento en taxonomía y morfología vegetal, dicho proceso se lleva a cabo por el personal del herbario o especialistas de cada familia botánica, gracias a su incorporación y participación en la Red de Herbarios de México. Se colectan hierbas tanto terrestre como epífitas (plantas que crecen sobre los árboles), arbustos, árboles, palmas, helechos, lianas, enredaderas, suculentas, manteniendo estructuras vegetativas como tallo, hoja, flor y fruto, indispensables para su identificación taxonómica, dichas plantas se colectan en campo bajo los permisos de la autoridad ambiental, posteriormente son deshidratadas, prensadas e identificadas, montadas en cartulinas, etiquetadas con datos taxonómicos, ecológicos, etnobotánicos y geográficos; más tarde son incorporadas a la bases de datos y actualizadas en el portal de la Red de herbarios del Noroeste, donde se pueden consultar en línea por cualquier usuario o directamente en las instalaciones del jardín botánico.
Además de los servicios de consulta, visitas guiadas, intercambios, préstamos e identificación de muestras botánicas, el herbario es útil para la elaboración de estudios y listados florísticos nacionales o regionales, monografías y revisiones taxonómicas, así como el descubrimiento de nuevas especies. Esta biblioteca de plantas es una colección científica invaluable para el desarrollo de investigaciones sobre sistemática, ecología, fitogeografía, etnobotánica, paleobotánica y desde luego la conservación de los recursos vegetales.
El Herbario se suma a la colección de plantas vivas del Jardín Botánico, ampliando el acervo del mismo como colección botánica de valor científico y como parte del patrimonio natural de Guanajuato. Los resultados e investigaciones del herbario se presentan en revistas científicas y de divulgación, foros, congresos, recorridos y libros.
El herbario “Walter L. Meagher” resguarda 2000 especímenes de plantas principalmente del municipio de San Miguel de Allende, aumentando las donaciones, colectas e intercambios para mantener un acervo importante de las plantas de Guanajuato. El compromiso del jardín botánico desde sus inicios hace 30 años ha sido proteger el mayor número de especies mexicanas a través de la recreación, el ecoturismo, la educación ambiental y la investigación de la flora mexicana a través de sus colecciones científicas. Una misión del herbario es la constante formación académica de la comunidad estudiantil para continuar con investigaciones puntuales en la flora nativa y la generación de conocimiento a partir de esta biblioteca de plantas, claro testimonio de la biodiversidad del Estado.


Bibliografía
Meagher W. (1994). Lista de la flora espontánea del jardín botánico El Charco del Ingenio, San Miguel de Allende, Guanajuato, México. Pátzcuaro, Michoacán, México: Instituto de Ecología A.C.
Sánchez-Escalante J. y Gilbert E. (2018). Red de Herbarios del noroeste de México: Un esfuerzo colaborativo entre botánicos mexicanos. Árido-Ciencia, 3 (2), 21-35.