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El momento histórico que vive la Universidad de Guanajuato, debido a la pandemia de Covid-19, es singular en muchos sentidos, pero no ha sido el único en sus antecedentes, pues en el pasado nuestra institución afrontó retos igualmente difíciles y de los cuales ha salido avante, como también ocurrirá en la actual coyuntura.

 el colegio

Por Dr. Miguel Ángel Guzmán López
Coordinador del Archivo General Universidad de Guanajuato

 

“Varios fueron los ejemplares de estos jóvenes sorprendidos que sin otros auxilios en la Capital que los que le suministraba el Estado mientras existió el Colegio, tuvieron que recurrir después a la generosidad de sus conciudadanos, para poder subsistir y tener donde habitar, mientras que de sus casas lejanas se les proporcionaba lo preciso para marchar a ellas, expuestos por la agitación del camino y por la variación del temperamento, a ser atacados por la funesta enfermedad cuya maligna influencia se extendía por todo nuestro territorio”.4

Este artículo aborda uno de esos momentos, en el cual la vida del Colegio de la Purísima Concepción (antecedente histórico de nuestra universidad), se vio afectada por un doble azote, el primero de carácter político: la rebelión contra las reformas liberales de Valentín Gómez Farías; y el segundo de orden natural: el cólera morbus.

LA REBELIÓN CONTRA LAS REFORMAS LIBERALES DE 1833

Uno de tantos vaivenes políticos que vivió nuestro país, después de consumado el movimiento de independencia, fue en agosto de 1933, cuando el general Antonio López de Santa Anna se convirtió en el presidente de México. Cargo que en términos operativos delegó a su vicepresidente Valentín Gómez Farías. Con esta potestad, Gómez Farías impulsó una serie de medidas que desfavorecieron notablemente al clero y al ejército, por lo cual varios caudillos se levantaron en armas contra el gobierno federal, el 25 de mayo, en Morelia, Michoacán.1

Dos de estos caudillos, Mariano Arista y Gabriel Durán, tomaron posteriormente la ciudad de Guanajuato bajo su poder2. Allanaron las instalaciones del Colegio de la Purísima Concepción, expulsando a los profesores y estudiantes e interrumpiendo toda su actividad académica.3

Esta medida afectó especialmente a los estudian-tes, quienes generalmente eran de escasos recursos y provenientes de otras ciudades, puesto que el Colegio contaba con un internado en el que se hospedaban. En un discurso pronunciado por el catedrático del Colegio Lic. Luis Iturbe, tiempo después, cuando el Colegio sobrepasara esta crisis, dejó el siguiente testimonio:

 

EL CÓLERA MORBUS


ilustracion1El Licenciado Iturbe hacía referencia al cólera morbus, enfermedad entonces considerada endémica de la India, pero a principios de siglo XIX comenzó a propagarse por el mundo, de manera que ya para febrero de 1833 se la ubicó en Texas, y en los siguientes meses continuó propagándose hacia el sur.5 En Guanajuato comenzaron a sentirse sus efectos en el mes de junio6, sin embargo mayores repercusiones ocurrirían hasta septiembre, cuando el número de infectados era tal que el hospital de Belén quedó saturado y se tuvo que habilitar al antiguo templo de San Francisco para atender a las tropas de sublevados que se encontraban ocupando la ciudad. Inclusive se tuvo que abrir el camposanto de San Cayetano, además de emplear el ya existente de San Sebastián.7

Por su capacidad de contagio, la rapidez con la que desarrollaban los síntomas hasta el desenlace fatal fue de 24 horas, y siendo una enfermedad sin precedente en el continente, el cólera morbus infectó en la ciudad de Guanajuato a 2,487 personas, de las cuales fallecieron 1,244, es decir, prácticamente la mitad de los afectados..8

A partir de que la enfermedad había comenzado a expandirse desde la India a otras par-tes del mundo, en 1831, el gobierno mexicano se había dado a la tarea de averiguar cuáles eran las medidas que se podían tomar para prevenirla y tratarla, por lo que en diciembre de 1832 ya el ayuntamiento de Guanajuato había emitido diversas órdenes concernientes a la higiene pública (mantener limpios los espacios públicos, limpiar el río y los baños públicos, restringir la venta de alimentos en mal estado, entre otras), acciones que no atacaban directamente el contagio, pero que sí coadyuvaron a no acrecentarlo mediante los excrementos y fluidos emanados por los infectados.9

ilustracion2LA REAPERTURA
DEL COLEGIO

Es muy probable que estas y otras medidas higiénicas se aplicaran al interior del Colegio de la Purísima Concepción desde diciembre de 1832, pero, para el momento en el que la pandemia estaba generando sus mayores estragos en la ciudad, los directivos del plantel no tenían el control sobre ésta por encontrar-se tomados por las fuerzas de Mariano Arista; y los estudiantes, como vimos como consigna el Lic. Iturbe, quedaron a merced de la caridad popular y de lo que sus familias podían remitirles a la distancia..

Finalmente, en octubre de 1833, el general Antonio López de Santa Anna, en un sangriento combate, recuperó la ciudad de Guanajuato, restaurando el orden constitucional y, como resultado de ello, permitiendo que el Colegio abriera sus puertas nuevamente. En la ceremonia de reapertura, Luis Iturbe pronunció un discurso muy elogiado, del cual hemos tomado la cita que aparece en las páginas previas.

Algo bueno se obtuvo de esta dolorosa experiencia, pues dos años después, en enero de 1835, Carlos Montes de Oca, incansable benefactor del Colegio y a la postre Inspector de Instrucción Pública, promovió la creación de la carrera de Medicina, que cubrió, como lo escribe Agustín Lanuza, “la necesidad que había en el Estado de que se contara con profesores de ciencias médicas, que impartieran la luz de sus conocimientos a la humanidad doliente”.10

De igual manera hoy, como ocurrió en aquel entonces, la Universidad de Guanajuato superará con éxito el difícil reto que la naturaleza nos pone en frente, y de esta experiencia obtendremos, sin lugar a duda, un aprendizaje positivo, también renovadas fuerzas para seguir adelante.

 

 

 

1 Marmolejo, 2015, p. 243-244.
2 Lanuza, 2018, p. 124.
3 Lanuza, 2018, p. 124.
4 Lanuza, 2018, p. 124-125.
5 Malvido, 2006, p. 152.
6 Marmolejo, 2015, p. 242.
7 Marmolejo, 2015, p. 245.
8 Tucker, 1998, p. 53.
9 Tucker, 1998, p. 50-51.
10 Lanuza, 2018, p. 128.

Bibliografía

Lanuza, Agustín (2018), Historia del Colegio del Estado de Guanajuato. 2ª ed facsimilar, Guanajuato, Universidad de Guanajuato, pp. 428.

Malvido, Elsa (2006), La población, siglos XVI al XX. México, UNAM/ Océano, pp. 248.

Marmolejo, Lucio (2015), Efemérides guanajuatenses o datos para formar la historia de la ciudad de Guanajuato. 1ª edición facsimilar, Volumen 2, Tomos II y IV, Guanajuato, Universidad de Guanajuato, pp. 476 .

Tucker Thompson, Angela (1998), Las otras guerras de México. Guanajuato, Ediciones La Rana, pp. 88.